La OIV estampa su sello en las levaduras de nata. Una victoria para la Bioenologia 2.0

Las levaduras en crema también han obtenido la aprobación de la Organización Internacional de la Vid y del Vino. Durante la Asamblea General del 2 de junio de 2017, se adoptaron las resoluciones OIV-ENO 576A-2017 y 576B-2017, que describen las diferentes formas en que las levaduras Saccharomyces y no Saccharomyces, tanto convencionales como no convencionales, pueden ser utilizadas en bodega.

Ningún edicto, ninguna mayoría absoluta: esta vez, desde Sofía ha llegado una aclaración, tan esperada como necesaria, sobre un tema que hasta hace poco daba lugar a malentendidos y equívocos. Ahora ya no hay dudas: las levaduras frescas, incluidas las levaduras en crema, tienen su propia dignidad y están oficialmente reconocidas a nivel europeo.

«Siempre hemos creído en ello» – afirma Chiara Beraldo, administradora única de Bioenología 2.0 – «y el resultado de hoy premia un trabajo de años y la tenacidad de muchas personas y de varios institutos de investigación.»

El desarrollo, la producción y la comercialización de levaduras frescas en crema (autorizadas por el Ministerio desde 2013) representan, en Oderzo, la punta de lanza de una empresa fuertemente orientada hacia la investigación y la innovación. La noticia que llega desde la OIV corona, completa y valida el esfuerzo de quienes, invirtiendo considerables recursos y energías, apostaron todo por un proyecto ambicioso y un producto nuevo y revolucionario.

«Nuestros proyectos de selección de levaduras autóctonas/empresariales», continúa Beraldo, «podrán beneficiarse del reciente pronunciamiento de la Organización Internacional, ya que se reconoce de facto la posibilidad de reproducir tanto las levaduras Saccharomyces como las no Saccharomyces en forma fresca, superando los problemas asociados al proceso de secado. Para el sector enológico, se trata de un hito fundamental para una mejora adicional de la calidad.»